El órgano dentario (diente, colmillo, premolar o molar) se compone de tres tejidos en su corona (esmalte, dentina y pulpa o nervio).
Cuando por alguna razón (caries, trauma, entre otros) se ve involucrado el nervio de un órgano dentario, el endodoncista es el encargado de retirar el nervio del diente y obturar (sellar) los conductos donde se alojaba el nervio para permitir que ese órgano dentario siga funcionando.
Si bien un diente con endodoncia está desvitalizado y sufre deshidratación, puede perfectamente permanecer en la boca y funcionar si es bien manejado.